Este cuarto artículo sobre la Lectio Divina, u “orar la Palabra”, profundiza en algo que afirmamos: creemos que este es uno de los mejores caminos para nutrir tu vida devocional y fortalecer tu relación con Dios. Probablemente ya lo has practicado, aunque no con este nombre, al leer la Biblia y responder en oración. Por eso, esta pedagogía no solo ayuda a ordenar tu experiencia, sino también a compartir con otros una forma sencilla y transformadora de orar.
Además, la Lectio Divina no solo es útil en el día a día, sino también en momentos más extensos de búsqueda espiritual. Siguiendo la línea del artículo anterior, ahora queremos responder otra pregunta práctica:
¿Cómo aprovechar este método cuando se cuenta con más tiempo para buscar a Dios o preparar una enseñanza o sermón?
Versión extensa (1.5 a 2 horas)
La versión extensa es ideal para un mini-retiro semanal, o para preparar un estudio bíblico, enseñanza o sermón. Aquí puedes trabajar con una sección más amplia del texto (por ejemplo, un capítulo completo o una unidad temática marcada por los títulos en tu Biblia).
En esta versión, el tiempo de meditación suele ser más prolongado, y puede combinarse con prácticas como el arte, la cocina, el ejercicio físico o caminatas al aire libre. Estas actividades ayudan a integrar la Palabra de Dios en todo tu ser. Lo mismo puede aplicarse a la oración y la contemplación: no son solo momentos estáticos, sino espacios de encuentro con Dios que pueden vivirse en movimiento y en creatividad.
1. Statio – Preparar el corazón (10-15 min)
Encuentra un espacio tranquilo, desconéctate de distracciones. Ora pidiendo la guía del Espíritu, ofrece tu disposición plena. Respira, entrega dudas, alegrías y cansancio.
2. Lectio – Leer con el corazón abierto (20-30 min)
Lee un pasaje más amplio (un capítulo o sección). Léelo varias veces, subraya palabras o frases que te llamen la atención. Anota preguntas, imágenes o sentimientos que surjan.
3. Meditatio – Meditar, dejar que la Palabra te toque (30-40 min)
Reflexiona profundamente: ¿Qué te dice Dios? ¿Qué revela sobre la historia de salvación y tu vida? ¿Qué imágenes o recuerdos te despierta? Permanece en silencio, deja que la Palabra entre en tu corazón. Marca lo que te impacta.
4. Oratio – Oración, responder con el corazón (20-30 min)
Ora a Dios desde tu experiencia con la Palabra. Puede ser una oración larga o varios momentos de diálogo sincero. Gratitud, confesión, súplica o alabanza. Marca las palabras o frases que te llevan a orar.
5. Contemplatio, Collatio et Actio – Contemplar, compartir, vivir (20-30 min)
Descansa en silencio ante Dios, saboreando su presencia y amor. Luego, si estás en grupo, comparte lo vivido. Reflexiona en cómo llevar a la práctica lo que el Espíritu te ha mostrado. Marca con flechas las acciones o compromisos que sientes que Dios te invita a tomar.
En resumen
En resumen, la Lectio Divina, u “orar la Palabra”, es una forma sencilla pero profunda de orar con las Escrituras, integrando la escucha atenta y el diálogo personal con Dios. Más que un modelo rígido, es una pedagogía espiritual que nos ayuda a ordenar nuestra vida devocional y a compartir con otros una manera viva de encontrarse con el Señor. Ya sea en pocos minutos durante el día o en tiempos más largos de búsqueda, retiro o preparación, esta práctica ofrece un camino accesible y transformador para crecer en comunión con Dios.
| Paso | Anotaciones | Breve | Extensa | Relación con Cristoforma |
| Statio | 2 min, entrega y silencio | 10-15 min, oración profunda | Preparar el corazón | |
| Lectio | ___ destacar ? preguntas | 3-4 min, lectura breve | 20-30 min, lectura amplia | Escuchar la Palabra |
| Meditatio | ! lo que te interpela | 3-4 min, reflexión breve | 30-40 min, meditación profunda | Moldear la mente y el corazón en CREER |
| Oratio | * invitación a orar | 3-4 min, oración espontánea | 20-30 min, diálogo con Dios | Responder en AMOR |
| Contemplatio, Collatio, Actio | -> invitación a hacer | 2 min, descanso y acción | 20-30 min, contemplación, compartir, compromiso | HACER que transforma la vida, comunidad y misión |